Diversidad de organizaciones nos dimos cita hoy frente al Senado Mexicano para demandar que no aprueben el Tratado de Asociación Transpacífico (mejor conocido como TPP). Los riesgos de este tratado son muchos y afectan temas tan diversos como la salud, el Internet, el campo, los derechos humanos y el ambiente, entre otros. Desde la Alianza Mexicana contra el Fracking destacamos que en sus 30 capítulos, incluyendo uno de ambiente, ni siquiera menciona el cambio climático. Además en el capítulo donde teóricamente se defendería el ambiente establece (Art. 20.2) «3. Las Partes además reconocen que es inapropiado establecer o utilizar sus leyes ambientales u otras medidas de una manera que constituya una restricción encubierta al comercio o a la inversión entre las Partes.» Dicho de otra manera, la legislación ambiental no debe cumplir su propósito de proteger el ambiente si obstaculiza el comercio o la inversión.
Gracias al TLCAN, la compañía Lone Pine demandó al gobierno de Canadá por 250 millones de dólares porque Quebec estableció una moratoria para proteger la cuenca del San Lorenzo de los riesgos del fracking. Con el TPP la situación de proteger a las compañías por encima de los intereses de las comunidades empeoraría.